Una clase que me marcó:

Jueves, 23 de noviembre de 2017, aula B-01 en la ULA. Entregamos nuestro collage al profesor Yohan Quiroz en la clase de Comunicación Visual y fotografía sobre nuestra Venezuela, golpeada y todavía de pie a pesar de las circunstancias.

Hoy fueron de esas clases que te marcan para siempre, no necesariamente son las que tienes que copiar bastante y hayas entendido bien una explicación, va mucho más allá de eso. También es descubrir el lado humano del profesor que las imparte, aunque creemos que ninguno tiene corazón al momento de evaluarnos, pero esta vez no fue así, “gracias por ponerle corazón a la materia” o “ustedes son la razón por la que me quedo en el país” son las frases que voy a llevar de recuerdo de este 2017.

Hablar de Venezuela hoy en día, lleva consigo muchas emociones, sean positivas o negativas. Es inevitable no llorar, quedarse sin palabras, sonreír, arrecharse, entre otras expresiones demostradas por cada uno de uno nosotros cuando hablamos del tema.

Yorley y Daniel hablaron de las cosas que no nos podemos llevar del país, por ejemplo, nuestras familias, nuestras arepas, los recuerdos que hemos dejado desde que somos niños. Cada día yo me levanto y veo a mi señora madre haciéndome las arepas del desayuno y no me imagino un día sin ella haciendo ese sacrificio por mí para que vaya con el estómago lleno para salir a luchar en la cotidianidad.

María y Wilmary mostraron  una hermosa mujer que representaba a nuestra nación triste,  con sus riquezas naturales, pero que han sido mal administradas. No solo eso me llamó la atención, la frase del Himno Nacional “El vil egoísmo que otra vez triunfó” es el fiel reflejo de lo que estamos viviendo. María y su grandísimo talento para el dibujo fue creador de una obra extraordinaria, titubeando porque su producción le recordó a su amigo Gustavo, que luchó por tener un país mejor y que lamentablemente hoy en día no está con nosotros. María se irá del país a llevar su don artístico, donde perseguirá sus sueños que en Venezuela están lejos de alcanzar, pero hay algo que siempre tendrá en su mente y que es difícil que pueda negar que lo vivió: sus recuerdos de infancia y adolescencia con sus compañeros del colegio, especialmente con los que hoy no están, en el caso de Gustavo.

Angie y Mariangela nos mostraron a la belleza opacada por la crisis, cada uno de los fallecidos por las últimas guarimbas (a excepción de Paola Ramírez), y la rampa de Maiquetía (Los que se van y los que se quedan), alegría y tristeza al mismo tiempo son reflejadas en esa imagen, para unos fue traumática y para otros fue maravillosa, dejando matrices de opinión, convirtiéndose en un espejo de lo que vivimos día a día.

Entendí que el amor no tiene barreras solo al ver la obra de Anghy. Su novio se va para Perú y comparten su gusto por la música, fue algo muy sencillo, pero muy conmovedor, pero el lazo es demasiado fuerte, reflejando el optimismo que los puede reencontrar nuevamente. En estos momentos es difícil decirle un “adiós” o un “hasta luego” a alguien que amas, y la única frase que le queda decir a esa persona cuando le toca despedirse es “todo va a estar bien” y no desfallecer a pesar de las distancia.

Kailym y yo expusimos sobre la parte positiva, el lado destacado del venezolano y sus paisajes. Nuestro objetivo fue resaltar el país que alguna vez fuimos y el modelo que quisiéramos que esta vez fuera, rescatando la solidaridad, bondad, y tolerancia como los valores fundamentales de nuestro día a día y que se han perdido con el paso de los años y en el contexto con los actuales gobernantes. Alguna vez les tendimos la mano a los inmigrantes y ellos hicieron su vida dejándonos muchas cosas con una pluralidad cultural, no tengo dudas que este es el país con mayor diversidad de Latinoamérica, tenemos todo, pero a la misma vez no lo tenemos nada. Uno de los ejemplos más resaltantes fue el de Maikel Melamed con su frase “Si lo sueñas, haz que pase”, recorrió las 5 maratones más importantes del mundo a pesar de su condición de “hipotonía”, el apoyo a familiar fue bastante fundamental para su desarrollo espiritual y social.

Al final de la clase, algunos compañeros y el profesor no pudieron contener el llanto, otros con el nudo en la garganta, como es mi caso. Hubo sentimientos encontrados inenarrables, que solo cada uno en nuestros pensamientos tenemos la respuesta.

El agradecimiento para usted, profe, porque un profesor no es el que se las sabe todas y lo echa en cara sino el que hace a sus estudiantes ser mejores personas serviles para la sociedad.

La vida me dio un año nuevo y me ha dejado buenos amigos: Efrem, María, Gaby, Abril, Óscar y Kailym, que me han hecho crecer como persona. Cada uno con unas metas por cumplir. Difícilmente sea cumplidas aquí, pero tendrán un apoyo incondicional de estas personas que escribe estas palabras independiente donde las hagan.

Yo me quedaré acá, porque no me veo lejos del país que amo, de mi familia, de mis amigos, de mis recuerdos vividos. Sé que tendremos que multiplicar los esfuerzos para cambiar el problema cultural que nos sigue afectando, pero no descansaré hasta decir. “Soy el tipo más feliz del mundo, que teniendo poco, lo tengo todo”.

San Cristóbal, 23 de noviembre de 2017

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